El síndrome del nido vacío

Me siento como un padre... en el buen sentido. Di a luz a unas dulces y bellas criaturas a las que amé como mis hijas... y como tales hoy ellas me reclaman poder utilizar sus propias alas.

Mis muñecas de papel han volado a un nuevo hogar.

Magda, Antonia, Lucía y Salma.... hasta siempre. Nos veremos en vuestra nueva casa deseosos de saber vuestras y historias y las de vuestras amigas.

Poupées en Papier.

Para vosotras esta bellísima canción. In the end de Scott Matthew.


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